«La misión de un arquitecto, un diseñador, un pintor, un escultor es poner alas a los deseos, a los pensamientos, al alma» MP
Madera, piedra, hierro.
Formas, colores, estilos.
Almas diferentes y lejanas que pueden
convivir y que encuentran espacios
capaces de
acogerlas, que solo requieren la posibilidad de
transformarse en arte.
Una residencia diseñada no solo para la
actividad profesional, sino también como lugar de encuentro.
Estas peculiaridades la convierten en «una isla»,
un poco como todas las creaciones de Moreno Panozzo,
un lugar donde realmente sentirse como «en casa»,
para los momentos que favorecen un
encuentro con uno mismo.
Una búsqueda del yo,
Una búsqueda introspectiva continúa,
un deseo de «purificarse»
de los muchos mundos en los que nos vemos obligados a vivir,
a trabajar,
pero que no nos pertenecen...